La historia se basa en la interacción
de cuatro dispares personajes que son
reclutados para un trabajo que cambiará sus
vidas. Tentados por una jugosa recompensa,
deberán traficar un cargamento de cocaína desde
Bolivia hasta Chile y embarcarlo hacia su destino final
en Europa.
Sin embargo, nada resulta como estaba previsto. Una entramada red de ambiciones, intereses y corrupción mueve los hilos de esta historia, donde nadie es quien parece ser, todos ocultan un pasado, y las miserias humanas se unen ante la necesidad imperiosa de huir, sin saber de quién o quiénes se está escapando.
Esta trama es la excusa perfecta para derramar toneladas de acción y explorar las relaciones entre los distintos personajes, su cultura, el pasado y el presente de Chile, así como sus ricos y diversos paisajes. A continuación compartimos extractos de una charla con Francisco Reyes, detallando el proyecto.
Preséntanos un poco el proyecto desde tu punto de vista, ¿qué es Prófugos, y para quién es la serie?
Bueno, Prófugos es la primera producción que HBO Latin America hace en Chile. Fue un verdadero descubrimiento mutuo. Es el resultado de un trabajo largo de seducción de parte de la productora nacional a los ejecutivos de HBO para que ellos volcaran su mirada sobre Chile, porque es un mercado relativamente pequeño.
Y se encontraron con un lugar donde el nivel profesional y técnico es muy alto, y con una geografía que ofrecía unas locaciones fantásticas. Los personajes comienzan su fuga desde el Norte Grande de Chile, que es desierto puro, hasta la zona de Los Lagos, que es la selva fría chilena, pasando por toda la parte intermedia; la Cordillera. Son unos lugares preciosos que están muy presentes en la serie. Así como la geografía humana que también se va revelando.
Entonces encontramos una fórmula de cómo hacer una primera producción con HBO que además de ser entretenida muestra lo que somos, en términos físicos, creativos y técnicos.
Sí, se percibe una interacción muy inteligente en la selección de locaciones y su interacción con la trama y con los personajes.
Bueno, hay de todo eso un poco. A Salamanca lo basé en una historia real. Hay un texto biográfico de un ex-combatiente, de los que se opusieron a la dictadura militar a través de las armas, que cuenta como él tuvo que desestructurar su vida normal. Cómo pasa a la clandestinidad, cómo sobrevive allí. Cómo abandona a una hija de dos años para protegerla del combate, y se la entrega a su abuelo materno. Después tuve la suerte de entrevistarme con algunos ex-combatientes, e ir conociendo como fueron sus experiencias.
El segundo capítulo ya comienzan a meterse con los personajes, que es la verdadera historia de Prófugos. Cómo van huyendo permanentemente y cómo se van soportando, protegiendo, porque si no se apoyan, mueren inmediatamente.
Lo interesante de esta serie es la relación entre estos cuatro tipos. Todo lo que tiene que ver con las drogas y demás, sirve de contexto para contar la historia de estas personas.
Cuéntanos un poco de tu personaje; es muy elaborado, tiene muchas capas. La historia de Oscar Salamanca, ¿es un poco la de Chile? ¿Encapsula un poco el contraste entre el idealismo de los ’60 y el pragmatismo del Chile actual?
Bueno, hay de todo eso un poco. A Salamanca lo basé en una historia real. Hay un texto biográfico de un ex-combatiente, de los que se opusieron a la dictadura militar a través de las armas, que cuenta como él tuvo que desestructurar su vida normal. Cómo pasa a la clandestinidad, cómo sobrevive allí. Cómo abandona a una hija de dos años para protegerla del combate, y se la entrega a su abuelo materno. Después tuve la suerte de entrevistarme con algunos ex-combatientes, e ir conociendo como fueron sus experiencias.
Lo dramático de esta historia es que una vez que el proceso político chileno sale de la dictadura a través de la negociación pacifica, los partidos que apoyaban la insurrección armada, dejan de apoyarla. Y estos muchachos quedan colgando de un hilo, sin piso asistencial. Porque ser combatiente requiere un cambio absoluto de vida. La mayoría de estos muchachos obviamente hace el esfuerzo y se reintegra al nuevo modelo de sociedad.
Pero Salamanca no lo logra. No sabe que más hacer; está enfermo terminal, tiene una hija a la que quiere a todo costo recuperar. Y decide involucrarse en esta transacción de droga para conseguir una cantidad de dinero importante y entregársela a esta hija antes de morir. Para que ella pueda tener una vida un poco más normal.
Y cuéntanos un poco la tensión con Mario Moreno, que es el mercenario-jefe del cartel Ferragut. Es un personaje magistralmente construido por Luis Gnecco, y es una tensión muy buena. ¿Cómo lo trabajaron como actores?
Lucho Gnecco es, como tú dices, un gran actor. (Su personaje Mario) Trabajó en el servicio de inteligencia de la dictadura. Y cuando empieza la historia, ya nos olfateamos de alguna forma. Los diálogos entrecruzan cierta ironía. Y es una relación que evidentemente se va poniendo cada vez más caliente.
Luis también tuvo abundante material para trabajar su personaje; material sobre testaferros de la dictadura, hay bastante. Muchos de ellos están presos hoy en día, y muchísimos de ellos libres, desgraciadamente. Pero bueno, allí no te puedo contar más porque justamente es como se va resolviendo la trama, pero obviamente hay una gran tensión, y una intensa fuerza dramática.
En la última década ha habido un resurgimiento de la TV de calidad en toda la región. Argentina, Colombia, Brasil, Chile, han generado muchas producciones exitosas en el género de acción y suspenso. ¿Qué diferencias puede esperar el público de Prófugos?
Logramos producir una serie de nivel internacional, técnicamente al nivel de HBO. Yo creo que la diferencia el espacio físico; conocer Chile, la geografía del país. Y a través de estos cuatro personajes también entender un poco en qué estamos en Chile; en términos personales, sociales, qué está pasando. Hay otra cantidad de personajes que representan un mundo político, un mundo policial, que están interpretados por muy buenos actores. Y que van mostrando lo que es el país.
Obviamente es una serie de ficción, una serie entretenida. Tampoco se trata de hacer sociología, ni cine político, pero obviamente está llena de idiosincrasias presentes. Están nuestros paisajes y están nuestros conflictos políticos también.
¿Se podría decir que el paisaje es el “quinto prófugo”?
Sí, evidentemente es como poner la paleta de pintura sobre la mesa y decirle a la producción internacional: “Muchachos, miren: aquí estamos, esto somos.”
Y también sorprende un poco la selección musical, la música de Camila Moreno, la balada “Antes Que”, tan dulce en comparación con toda la violencia y suspenso, pero en sincronía completa.
Aparentemente dulce, porque Camila también es desgarradora. Si tu escuchas ese ritmo, esa forma de rasgar la guitarra, no es muy tranquilizante.
Camila es una excelente compositora y cantautora joven, es de la nueva generación, junto con la chica (Francisca) Valenzuela, son los portentos que vienen, que ya están. Así que fue espectacular trabajar con ella.
Prófugos repite por HBO Latino el 11 de Octubre; Lunes a Viernes, 10pm.